La isla guarda un tesoro en su cocina tradicional, donde cada receta cuenta una historia de campo, mar y cultura. Como no siempre es fácil saber en qué consiste cada plato, te explicamos estos platos típicos que no puedes dejar de probar durante tu estancia en Mallorca:
Llom amb col (Lomo con coliflor):

Un guiso de invierno muy tradicional: rollitos de col rellenos con carne de cerdo, pasas, piñones, sobrasada y butifarrón (dos embutidos típicos de la isla). Se cocinan lentamente en una cazuela hasta quedar melosos. Este plato nació para aprovechar comida en las casas payesas.
Frit mallorquí (Frito mallorquín):

Si quieres probar la esencia más auténtica de Mallorca, sin duda, este es tu plato. Asaduras de cerdo o cordero salteadas con patatas, pimientos e hinojo. Con raíces medievales, es un festín de aromas y texturas para tu paladar.
Arròs brut (Arroz oscuro):

Un arroz caldoso y especiado que combina carnes (conejo, pollo, cerdo) con verduras de temporada. “Brut” significa “sucio” en mallorquín, por el color oscuro que se consigue durante la cocción al combinar las especias de la receta. Era un plato de caza, muy popular en los días fríos.
Sopes Mallorquines (Sopas mallorquinas):

Sencillas y nutritivas, estas sopas llevan pan moreno muy fino que se empapa en caldo de verduras, col, acelga, cebolla y tomate. Son la expresión más pura de la cocina de temporada y la tradición campesina. Aunque se llama «sopa», es un plato «seco».
Porcella rostida (Lechona)

El cochinillo asado es el plato de celebración por excelencia. La carne queda tierna y jugosa, mientras la piel tiene una textura crujiente. Acompañado de patatas, se suele preparar en Navidad o en grandes reuniones familiares.
Caragols a la mallorquina (Caracoles a la mallorquina)

Caracoles cocidos en un caldo aromático con hierbas como hinojo y hierbabuena, acompañados siempre de alioli. Tienen un marcado carácter festivo y se disfrutan sobre todo en reuniones populares. Normalmente, se comparten como plato entrante.
Llengua amb tàperes (Lengua con alcaparras)

Lengua de ternera guisada en salsa de tomate con alcaparras. Es un plato muy apreciado en la cocina casera mallorquina, mezcla de tradición mediterránea y del gusto local por los encurtidos.
Coca de trampó

La versión mallorquina de la pizza: masa fina cubierta de tomate, pimiento y cebolla. Sencilla, ligera y sabrosa, es una de las recetas más populares en panaderías y fiestas locales.

Y, por si no fuera suficiente, Mallorca también cuenta con numerosos productos autóctonos. La isla también se disfruta a través de sus embutidos y especialidades artesanas, como la sobrasada, los butifarrones o el camaiot. Estos sabores, elaborados siguiendo recetas tradicionales, forman parte de la identidad de Mallorca y son el acompañamiento perfecto para un buen pa amb oli (pan, tomate, aceite y sal acompañado de embutidos) o como recuerdo gastronómico que llevarse a casa.




La gastronomía mallorquina es mucho más que comida: es tradición, cultura y paisaje en un solo bocado. Desde los guisos más humildes de las casas payesas hasta los sabores marineros que nacen junto al mar, cada plato cuenta la historia de una isla que ha sabido mantener vivas sus raíces.
Durante tu estancia en Mallorca, te invitamos a saborear esta riqueza culinaria en mercados locales, restaurantes tradicionales y, por supuesto, en Mar Hotels, donde podrás disfrutar de la auténtica cocina isleña durante todos los servicios de comidas y, especialmente, en la Cena Mallorquina que celebramos una vez a la semana. Porque viajar a Mallorca es también un viaje gastronómico que se recuerda mucho después de haber vuelto a casa.
Por cierto, si quieres completar tu menú con un postre típico mallorquín, aquí te dejamos diferentes opciones:
Postres típicos de Mallorca: un placer en el que debes caer